El PNV exige a Sánchez que cumpla el pacto firmado en 2019 para apoyarle otra vez

«Abrir el melón territorial» para lograr el reconocimiento de la realidad «plurinacional» del Estado, concretar las transferencias pendientes y, por encima de todo, que Pedro Sánchez cumpla el pacto firmado el 30 de diciembre de 2019 que sirvió para que el PNV apoyase su primera investidura. Los jeltzales vienen denunciando que aquel documento de doce puntos al que se le dio toda la solemnidad ha quedado en «agua de borrajas» y que ahora toca hacerlo realidad.

«Nuestro acuerdo fue público, todo el mundo sabe qué se ha cumplido y qué no, y ahora le toca al presidente Sánchez y a su Gobierno decirnos cuándo y cómo lo va a cumplir antes de la investidura porque después todo el mundo se vuelve un poquito más sordo y olvidadizo», afirmó este martes en Rne Andoni Ortuzar.

Aquel pacto, que se cerró con un apretón de manos entre el presidente del Euzkadi buru batzar y el líder del PSOE, tenía una profunda carga política y enumeraba importantes objetivos reclamados durante tiempo por Sabin Etxea. Ha habido avances en lo que se refiere al Concierto o a la oficialidad de algunas selecciones deportivas vascas. Pero en otras cuestiones el recorrido ha sido mucho menor. Sobre todo, en lo que se refiere a dos temas muy concretos. Ambas partes, por ejemplo, se comprometían a «adecuar la estructura del Estado al reconocimiento de las identidades nacionales (…), atendiendo a los sentimientos nacionales de pertenencia». Es lo que Ortuzar definió este martes como el «punto crítico» de aquel acuerdo y que no se ha concretado en nada.

«Nacionalidades y regiones»

Casi cuatro años después, el líder del EBB insiste en que ahora sí que «hay que abrir de una vez por todas el melón del modelo territorial del Estado para que el hecho nacional vasco y el catalán sean reconocidos, que Euskadi sea reconocida como nación». En la ponencia de Autogobierno que ha quedado atascada en el Parlamento vasco los socialistas no tenían problemas en incorporar el concepto de «nación» al Estatuto, pero con un componente cultural. Pero Ortuzar subrayó ayer que deben ser reconocidos «los derechos políticos».

A esto hay que añadir la cuestión de las transferencias. «Estamos hablando de los trenes del litoral, de las competencias de ordenación de costas…», añadió Ortuzar. Fuentes socialistas creen que no debería haber demasiados problemas para concretar materias «ya trabajadas».

Lo que hicieron Ortuzar e Iñigo Urkullu –que participó en un foro sobre federalismo en SanSebastián– fue obviar las exigencias de Carles Puigdemont. El lehendakari se centró en su propuesta de «convención constitucional» y abogó por recuperar «el espíritu de la Transición» que, a su juicio, pasa por reconocer el carácter «plurinacional» del Estado. Algo que, añadió, ya estaría aceptado en la Carta Magna cuando habla de «nacionalidades y regiones».